Dicen que un buen beso, derrumba cualquier obstáculo que impida la unión
amorosa. Algunos lo consideran un arte y hasta se ofrecen de
instructores. Sin embargo, esta costumbre no es igual en todo el mundo:
Todavía en China, es visto con repugnancia; los esquimales se
restriegan las narices, al igual que los birmanos; en Turquía, están
prohibidos los besos en las pantallas de cine, y en Connecticut (EE.UU.)
la ley aun prohíbe a los esposos besarse en domingos y fiestas de
guardar, mientras que los filipinos, al besar, lo hacen chupando.
"Before" (Antes) de William Hogarth
En la mitología griega, Hércules fue vendido por Hermes a la reina de
Lidia, Ónfale como un esclavo sin nombre. La reina, y nueva ama del
héroe lo sometió a todo tipo de ultrajes, lo vistió con largos ropajes
femeninos, lo obligó a hilar a sus pies como cualquier doncella. A pesar
del maltrato puede decirse que existía amor entre Hércules y la reina, y
que el amor de esta se llegó a hacer tan enfermizo que llevó al héroe a
esta situación tan poco digna.
François Boucher pintó uno de los momentos dignos de Hércules, es donde se hace cargo de la situación.
Los antiguos pobladores de nuestro país no conocían el beso, este
llego de Europa donde los griegos besaban el pecho de sus superiores, y
los emperadores extendían delicadamente la mano para ser besada por los
campesinos; a veces ofrecían la rodilla. Los reyes africanos eran más
exigentes: obligaban a besar el suelo que recién habían pisado. Los
sacerdotes ni se diga, solo se dejaban besar el pie o las vestiduras. El
beso en la boca entre hombres no es nuevo. Esto ya se usaba en la edad
media, pero solo estaba permitido entre los de una misma posición
social. Si era un funcionario, entonces se besaba la mano y si era
alguien más importante, era necesario agacharse y besar el suelo. Sin
embargo, cuando una mujer besaba a un hombre que no fuera su marido
podía ser juzgada como adultera.
El pintor ruso Konstantín Sómov era un gran pintor de besos. Suyos
también fueron los primeros dibujos eróticos en el arte ruso.
A fines del siglo XVII, los ingleses eran el pueblo más “besucón del
planeta”. De pronto se les quitó la costumbre. La razón estuvo en la
gran peste bubónica que asoló Inglaterra en 1665, y que se propagó
fácilmente debido al beso. A partir de entonces ya nadie besó como
antes.
La costumbre del beso como parte del galanteo entre dos
amantes se estableció en la romántica Francia. Luego, en Rusia, se
consideró que el beso era la mejor forma de sellar el amor ante el
altar.
The Kiss (1859), Francesco Hayez
‘Le baiser volé’ (1785), Jean-Honoré Fragonard
ENLACES/FUENTES:
http://blistar.net/photos/1173
http://ladamadesnuda.blogspot.com.ar/2012/03/arte-y-cine-el-osculo.html
http://mazmorramaldita.blogspot.com.ar/2011/02/konstantin-somov.html
http://toomanykisses.com/
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