...la esposa de Mariotto sufrió un asalto
Ya ni los familiares más cercanos de una de las autoridades máximas de la provincia de Buenos Aires se salvan de lo que desde el oficialismo nacional se interpreta como “sensación de inseguridad”: en la puerta de la casa de la suegra del vicegobernador Gabriel Mariotto, unos delincuentes le robaron la camioneta a su esposa, quien llegaba al inmueble en compañía del hijo de ambos.
De
acuerdo a las informaciones dadas a conocer por la policía, cerca de las 23 de
este lunes la esposa de Mariotto, Gabriela
Georgina Mendeguía, llegó a la casa de su madre en Lomas de Zamora en
compañía de su hijo Matías Mariotto,
de 16 años.
Al
arribar al inmueble, según las fuentes policiales, Mendeguía desciende de la
camioneta y se dirige al portón de acceso, mientras Mariotto hijo decide
permanecer en el interior de la misma.
En
ese preciso momento pasa por la puerta de la casa de la suegra del
vicegobernador un vehículo VW Gol que, se cree, iba ocupado por dos personas.
Con clara finalidad de robo, descienden del auto y amenazan a Mendeguía con un
arma de fuego, hecho que generó gritos acalorados por parte de la víctima que
fueron escuchados por vecinos del barrio.
Pero
no todo terminó ahí, dado que el momento de mayor tensión se produjo cuando
Matías Mariotto decide bajar de la camioneta. Los gritos y forcejeos complicaron
más la situación, que finalizó tras la huida de los delincuente a bordo de la
camioneta.
Rápidamente
las fuerzas policiales armaron un cerco perimetral para dar con los
delincuentes. Hasta entrada la madrugada de este martes no había novedades al
respecto.
¿A quién carajo le
importa la sensación de inseguridad?
Con
esta pregunta el secretario de Seguridad nacional, Sergio Berni, se refirió a principios de marzo a los incidentes
registrados en La Plata y en Junín. La pregunta cerraba un duro cuestionamiento
al intendente de Junín, Mario Meoni,
quien denunció que le habían negado el envío de fuerzas federales al distrito. En
una entrevista con radio La Red, el funcionario nacional se refirió a los
hechos de Junín, donde fue asesinada Karen
Campos una adolescente de 17 años y al asesinato del rugbier platense Juan Pedro Tuculet. "Acá nadie
habla de una sensación de inseguridad. Este es un tema técnico, que tiene que
ver con estudios de problemas de seguridad. Pero a la sociedad eso no le
interesa. ¿A quién carajo le importa la sensación de inseguridad?", se
preguntó en esa oportunidad Berni.
Parece
que con el correr de los hechos, la situación preocupa cada vez más a los funcionarios
kirchneristas, pese a la negación de los
kirchneristas.
Recordemos,
entre otros casos, el asesinato del custodio de la legisladora nacional del FpV,
Juliana Di Tullio. Gustavo Galiano, era
un policía federal que fue ultimado de dos balazos en la localidad bonaerense
de Castelar, partido de Morón, cuando presuntamente intentó defender a un
vecino de un asalto.
O
el caso del custodio del jefe de Gabinete de la Nación, Juan Manuel Abal Medina. En esa ocasión Eduardo Miguel Francescutti se tiroteó con ladrones que intentaron
asaltarlo en la localidad bonaerense de El Palomar, en el partido de Morón.
O
el reciente suceso que involucró al intendente de Morón, Lucas Ghi, y su familia quienes fueron interceptados por tres
hombres armados cuando arribaban a la casa de sus suegros en la localidad
bonaerense de Castelar.
“…tiene cien años de
perdón”
Pese
a que el vicegobernador, tras el asalto declaró “no siento que haya más
inseguridad”, la situación vivida por la esposa del vicegobernador no escapa de
la realidad que no sólo padecieron allegados o miembros del poder, sino
millones de argentinos diariamente.
Pero
la diferencia entre este argentino y muchos mortales, es que como los ladrones
que atacaron a la familia Mariotto, el presidente de la Cámara Alta también
estuvo en la mira de la Justicia por supuestas irregularidades en su
crecimiento patrimonial y en las respectivas declaraciones juradas.
En
este sentido, recordemos que la Oficina Anticorrupción (OA) del Gobierno
nacional tramitó una denuncia contra el vicegobernador bonaerense por la compra
de un departamento en Marbella, exclusivo centro turístico de la Costa del Sol
en España, por 220.000 euros en 2002.
Además,
también, por haber adquirido, supuestamente, un departamento en el barrio
porteño de Palermo Chico y una quinta en la localidad bonaerense de Llavallol,
los cuales, según la página digital, presuntamente fueron declarados a menor
valor de su precio real.
La
denuncia indicaba que en sus declaraciones juradas el vicegobernador,
supuestamente, habría justificado con la “venta de cuadros” la obtención de los
fondos para realizar aquellas inversiones inmobiliarias.
La avaricia rompe el saco
Avaricia: Afán desordenado de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas (según el diccionario de la Real Academia de la Lengua), es decir, querer tener más y más cosas con el fin de guardarlas para uno mismo (en un lenguaje un poco menos técnico).
Pues bien, imaginad que tenéis un saco en el que vais guardando todas esas cosas que vais consiguiendo y que nunca sacáis nada de él. Cada vez metéis más y más cosas y nunca sacáis nada. Llegará un momento que el saco ya no tendrá más capacidad y aunque sea de tela y ésta ceda, al final se romperá. Pues bien, esta es la forma gráfica que explica la frase de hoy.
Sus aplicaciones prácticas son que a veces hay que saber cuándo tenemos que parar de querer seguir queriendo más y más ya que si no sabemos cuándo para poder terminar perdiendo.
Por ejemplo, en un casino. Podemos estar en una racha de suerte y ganar algunas apuestas, pero si seguimos apostando y no sabemos retirarnos a tiempo, podemos perder todo lo que habíamos ganado. Y ¿por qué? Porque la avaricia rompe el saco.
Otro ejemplo pasa con muchos políticos, alcaldes de pueblos, etc. Utilizan su poder o influencia para ganar algo de dinero para ellos, y en lugar de conformarse con un poco, pues no, cada vez quieren más y más hasta que les descubren y muchos de ellos terminan en la cárcel o destituidos de su cargo.
Es bueno ser ambicioso en la vida y querer cosas, pero siempre hay que saber el límite y conocer el momento de parar.
ENLACES/FUENTES:
http://elblogderocchia.blogspot.com.ar/
http://erasmusv.wordpress.com/2007/04/12/la-avaricia-rompe-el-saco/
http://www.agencianova.com/nota.asp?n=2013_4_23&id=36459&id_tiponota=24
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